martes, 13 de enero de 2009

Jason Mena: imagen, palabra y espacio

Desde que comenzó a experimentar con la pintura, el artista Jason Mena -sin pensarlo-ya comenzaba a ¨engancharla¨.
Y lo hacía literalmente, puesto que incorporaba ganchos de ropa con telas pintadas colgando de estos, como presagio a lo que sería su futura incursión en la creación de imágenes a través de la fotografía.
Sus telas abstractas con objetos adheridos nos remiten a las pinturas-esculturas de Robert Rauschenberg que adquirían tridimensionalidad real con su hibridación de medios al añadirles metales, sillas u otros elementos.
Mena, acepta que en sus obras no había una línea conceptual entre una pieza y otra, pero sí la intención espontánea de enganche, hasta que se topó con la fotografía hace cuatro años y encontró un discurso y una línea. Entonces se adentró en la exploración de los espacios, el manejo de la luz e incorporó el cuestionamiento de carácter social y político.
Este artista de 34 años quien ha expuesto en Estados Unidos, latinoamerica, Rusia y hasta en la República de Macedonia, estudió pintura en la Escuela de Artes Plásticas (EAP) en el Viejo San Juan y actualmente labora como fotógrafo del Instituto de Cultura Puertorriqueña, donde documenta las exposiciones de sus diferentes salas.
Frente a su computadora-taller en su estudio en la antigua ciudad, Mena conversa con El Naufragio de las Palabras acerca de su arte, la pintura y la fotografía.
Al hablar sobre la pintura, no necesariamente concurre con la teoría del filósofo y crítico estadounidense Arthur C. Danto, quien aseguró en los 90 la muerte de la pintura al sostener que se habían agotado sus discursos; pero sí la cuestiona.
¨No la quiero descartar, no la encuentro ni más ni menos, simplemente está ahí disponible para utilizarla cuando la necesite para comunicar algo. Pero estoy otra vez tratando de cuestionarme si la pintura tiene sentido para mi¨, declara el artista, quien apenas trabaja un par de pinturas por año.
Para indagar en su cuestionamiento pintará el texto ¨Until it makes sense¨ muchas veces y al final verá si hay un cambio en su acercamiento al medio.
Mientras tanto, desarrolla varios proyectos a través de la fotografía, medio al que le ve una conexión con la pintura en términos de su preocupación por el manejo de la luz.
Se confiesa admirador de los impresionistas, precisamente por esa preocupación por la luz, ¨algo que es extremadamente importante en la fotografía¨.
Relata que a raíz de un curso de fotografía que tomó en la EAP comenzó a experimentar con el medio y a fijarse en los espacios vacíos que le comunicaban cosas. De ahí llegó a los objetos y a las personas que se sumaban a esos espacios.
¨Es un proceso de exploración de lo interior en esos espacios y luego de los espacios urbanos. Me fijo en las características arquitectónicas de esos espacios y su entorno cultural¨, explica. Y añade que ¨desde un principio siempre estuve buscando destacar una realidad¨ a través de la imagen.
Su proceso creativo es largo y a veces tarda hasta un año mientras le va dando forma a un concepto a partir de un espacio observado. Dice que escruta cada espacio que encuentra o que le llega por referencia de un amigo o conocido.
Hace algún tiempo trabajó una serie en espacios interiores, vacíos y blancos, en donde incorporaba la figura humana. Bien se podían observar imágenes un poco surrealistas como una pierna que abandonaba una habitación o un cuerpo colgando de una puerta a medio cerrar. Entre otras cosas, exploraba la ausencia mediante el vacío, las sombras y -otra vez- el enganche del cuerpo. Utilizaba entonces estructuras históricas o abandonadas.
Su trabajo del último año posee un carácter más social y político, al retratar espacios abiertos, urbanos, intervenidos por la propaganda publicitaria y sus significantes. A estos les agrega mensajes apropiados o de su autoría.
¨Todo es mentira¨ es el mensaje en uno de esos gigantescos letreros en medio de un área residencial y una avenida en Isla Verde, captado en una fotografia. Aborda el tema de la isla-paraíso tropical que se le vende al turista y a los nativos, en contraposición al paisaje del tapón, la falta de planificación urbana, el deterioro y ¨la calidad de vida¨ que estos suponen.
En otra foto de esta misma serie de paisajes urbanos, presenta una área residencial con otro ¨billboard¨ y el mesaje ¨Now is the time¨. Una carretera que parece infinita divide la comunidad de los vivos de un cementerio aledaño.
El mismo mensaje ¨Todo es mentira¨ lo puso a sobrevolar en un ¨banner¨ hace un mes durante la pasada edición de la feria de artesanía Bacardí en Puerto Rico, donde se congregaron ese día 17,000 personas. Dice que se trató de un experimento ya que no puede medir a cuántas personas realmente le llegó el mensaje o si lo entendieron.
Mientras, en República Dominicana capturó la imagen de un Mercado un día feriado, donde sólo se observa el lugar cerrado y junto a este un ¨billboard¨ con el mensaje ¨Physically absent and yet perceptually present¨. Se refiere a la imagen del subconciente que reconstruye el bullicio típico de estos lugares en un día normal.
Mena, con esas imágenes reforzadas con ¨textos-slogan¨ explora lo que es el ¨marketing¨, de cómo se mercadea la cultura y ¨cómo muchas veces se va distorsionando la realidad¨.
En la próxima feria Circa 09 en San Juan se propone presentar un proyecto que consiste de mensajes impresos en camisetas que regalará al público, con un discurso sobre el capitalismo. ¨Making it public¨ incluirá frases apropiadas del escritor alemán Bertolt Brecht, así como frases de personas con las cuales ha interactuado o que ha inventado.
¨Para mi lo importante es que la pieza cause una reacción y te saque de la zona de confort -sea pintura, fotografia o camisetas impresas-¨, destaca Mena, quien también ha hecho video y performance.
En uno de sus notables trabajos de 2005 se incluye como parte de la obra al escanear su rostro y producir nueve fotografías de gran formato que presenta el tema de la identidad en la serie ¨Expanded proportions¨. En estas sobresalen la expresividad del rostro deformado, agrandado hacia los lados. Aunque distintos, un poco hacen recordar los grotescos rostros deformes de gran fuerza expresiva de Egon Schiele, quien también se incluía como figura de su obra.
Una nueva serie que trabaja está totalmente dedicada al asunto de la luz en paisajes monocromos, que llama ¨The imaginary has no depth¨.
Mena, quien fue uno de los fundadores del espacio alternativo de proyectos de arte =DESTO, produce un arte refinado, que requiere más de una mirada del ojo común para acercarse a sus variadas lecturas y compresión. Incluso los textos, aunque en ocasiones resulten literal, siempre tienen algo más que decir.

domingo, 11 de enero de 2009

Catherine Matos Olivo: La memoria y el olvido como campos de exploración infinita

Catherine Matos Olivo escarva y rebusca en la memoria para desnudar el alma. Llega hasta ese lugar de los sentimientos a través de la arqueología en sentido literal y figurado, y al final de ver su obra no no queda más que tragar hondo.
Con piezas desenterradas, encontradas, con dibujos catárquicos, incluso con una pared rasgada, descubre una parte de la historia -su historia- y nos hace cómplices de ciertas realidades.
Comienza a documentar los vaivenes del paso del tiempo y la cotidianidad familiar a partir del Alzheimer de su progenitora y nos lleva a ponernos el sombrero del hijo, del familiar, incluso del paciente. Y otra vez tragamos.
En eso consiste parte del trabajo de Matos Olivo, quien estudió pintura en la Escuela de Artes Plásticas en San Juan y recién completó una maestría en nuevos medios en el Transart Intitute en Austria.
En su casa taller -objeto de sus excavaciones-, en Toa Baja, recibió a El Naufragio de las Palabras para compartir su trabajo y sus inquietudes.
¨Yo dejé de pintar en el 2005 porque ya no cubre las necesidades que tenía y comencé a usar el video, la fotografia y hasta proyectos en la web y arte que incluye teleconferencias¨, expresa Matos Olivo y menciona que ¨trabajo con la fragmentación del tiempo, de lo que es real o no¨.
Sus últimas pinturas son de 2003 como parte su comentada exposición IRIS, en la galería Guatibiri en Río Piedras.
En esa ocasión presentó tres muestras de trabajos que incluían 75 pinturas en pequeño formato, fotografías y dibujos.
Con esa muestra exploraba y documentaba el proceso degenerativo de la enfermedad de Alzheimer. Con las pinturas mostraba escenas cotidianas de los regalos que le hacía su madre, de los objetos colocados en lugares inusuales, todos acompañados con las conversaciones familiares. Son frases, en ocasiones coherente, en otras ausentes de sentido como los poemas dadaístas donde se subvertían el orden de las frases y palabras para crear un nuevo texto ausente de significación lógica, pero esta vez surgen de un proceso físico incontrolable.
Se trataban de piezas anecdóticas con una fuerte carga expresiva y emocional.
Las fotografías capturaban los objetos atesorados por su madre como una extensión de la memoria perdida. Incluían colecciones de figuras en porcelana, entre otras.
Mientras, los dibujos consistían de los trazos que realizó su progenitora durante tres años, donde se percibe la degeneración del trazo conforme avanzaba la enfermedad. Un proceso terapéutico se convirtió en un discurso plástico para retratar una realidad.
¨Yo creo que los artistas no se pueden alejar del tema de la memoria porque sin tu memoria no eres nada. tu eres por tu memoria y eso estaba presente en la muestra¨, declara Matos Olivo.
La artista volvió a retomar el tema en su exposición JM-19 de 2008, donde ocupó por completo la casa de su infancia y la sometió a un largo proceso de investigación que incluyó la excavación en el patio ¨y en las paredes¨. Utilizó video, fotografía, intervenciones e instalación.
Del patio recuperó materiales del pasado, objetos encontrados, y en las paredes llegó hasta el cemento luego de raspar capas y capas de pinturas de toda una vida. Además, documentó la construcción de la casa, que surgió del proyecto de modernización de la Isla, siendo ésta la primera urbanización en Levittown.
Este trabajo fue parte de su proyecto de tesis en Austria, ¨Analogía y catarsis: la enfermedad de Alzheimer y la desintegración de la memoria y el espacio¨. Matos Olivo se ha presentado en la bienal de Estambul, en proyectos en el Tate Modern en Londres con Allora & Calzadilla, y en Austria.
Con otros dos artistas participó en el proyecto ¨Televicomunicatorium¨, que consistió del diseño de un artefacto con antenas e imágenes y lo incluyeron en el sitio de Wikipedia. La información sobre el proyecto fue retirada al detectarse que se trataba de una falsedad. La idea jugaba con la presentación de una falsedad disfrazada de ¨verdad¨ en el espacio cibernético.
Como muchos artistas, Matos Olivo ha desempeñado innumerables oficios alejados del arte lo cual dio pie a la serie de fotografías ¨Trabajo es igual a trabajo¨, mediante la cual se presenta en el desempeño de esa funciones con sus distintos atuendos o uniformes.
Al evaluar su trabajo, la artista asegura que lo importante ¨es ser fiel a mi misma, demostrar mis intereses y lo que siento¨, sin seguir las modas estilísticas dictadas por el mercado.
De la misma manera no utiliza el medio en función de la moda, aunque en su caso resulta totalmente conemporáneo. ¨Cuando creas un idea, es la idea la que te va a dictar el medio¨.
¨Para mi definitivamente la idea es lo más importante -no las consideraciones estéticas-¨, agrega Matos Olivo, y dice que en ocasiones su trabajo puede parecer ¨sloppy¨ o descuidado en términos estéticos.
En cuanto al arte en Puerto Rico le resulta curioso que en un país tan pequeño, en general las personas no tengan una perspectiva de las manifestaciones vigentes.
¨Yo encuentro que es un simulacro lo que la gente común ve. Lo que está pasando en el café donde se reúne un grupo de artistas o en la casa de un artista, los intercambios que se dan, y lo que después se presenta en ciertas exposiciones es otra cosa¨, opina Matos Olivo y explica que sí se están realizando cosas diferentes y mucha gente no se entera porque no las visitan o no son reseñadas.
¨Para mi una de las cosas que más aprecio en una exposición es la interacción con la gente, los que saben de arte y no, ver qué les interesa y cómo reaccionan¨.
Al presente la artista se dispone a iniciar un nuevo oficio, el de profesora en la EAP, mientras le da forma a varios proyectos conceptuales, siempre con la memoria, el recuerdo y el olvido como campos de exploración infinita.

lunes, 5 de enero de 2009

Karlo Andrei Ibarra: El arte y su mirada al ¨Sur¨

Karlo Andrei Ibarra se confiesa fanático de la lectura, tanto así que si no fuera artista asegura que habría estudiado literatura.
Prefiere a los escritores latinoamericanos y de inmediato destaca nombres como Cortazar, Benedetti, Borges, Vallejo y Galeano, entre otros. Y no se le escapan varios del patio, como Angela María Dávila y Manuel Ramos Otero. La lista es larga.
Como artista conceptual cuenta que se nutre mucho de lo que lee, sean ensayos, historia, ficción y sobre todo poesía. Encuentra en las palabras escritas esa chispa que captura su atención y que no suelta hasta que encuentra la manera de transformarlas en lenguaje visual para comunicar los asuntos que le preocupan.
Para esto se vale del ¨ready made¨ al apropiarse de objetos cotidianos que transforma al quitarle o añadirle elementos, y les confiere otra vida.
El encuentro de El Naufragio de las Palabras con Ibarra, de 26 años y egresado de pintura de la Escuela de Artes Plásticas en el Viejo San Juan, ocurrió en la librería La Tertulia en Río Piedras, rodeados de libros y entre sorbos y sorbos de varias tasas de café.
¨Mi trabajo funciona como un documento para ejercer ciertas reflexiones relacionadas con la identidad política, social, además de cuestionar muchas veces las fronteras culturales y geográficas desde un punto de vista sicológico¨, declara el artista.
Añade que su trabajo ¨se apoya en ocasiones de ciertas acciones como caminar, observar e identificar las distintas relaciones entre entorno e individuo y sus distintas significaciones que como resultado aluden a temas como migración, identidad, globalización, etcétera¨.
Con su trabajo ofrece una mirada a los problemas o realidades latinoamericanas que le son cercanas por su composición familiar. Ibarra es hijo puertorriqueño de padre chileno y madre uruguaya, hermano de dominicana y familiar de argentinos.
Todo ese entorno está contenido en gran parte de su trabajo, como en una de sus piezas más notorias y que ha recorrido algunos lugares distantes. Se llama ¨Flesh map¨ y fue realizada como parte de su tesina de graduación.
Cuando pensó que todo había terminado con dicha pieza tras no ser aceptada en la Muestra Nacional de Artes Plásticas (2006) del Instituto de Cultura Puertorriqueña, la misma llegó a la Tercera Bienal de Bucharest en Rumania, estuvo el pasado mes en la feria Scope Miami con el grupo The Storehouse Group y ahora se encuentra en Suecia en el Museum of Umea University.
¨Flesh map¨ es la fotografía de un mapa de las Américas realizado con carne de res, mediante el cual hace su comentario acerca de la realidad económica de la región. En Bucharest, por ejemplo, la fotografía de gran formato fue presentada junto a una versión del mapa con carne fresca.
Ibarra comenta que el medio no importa, sino la idea que pretende comunicar. Por eso, una de sus piezas consiste de una alfombra con el texto ¨Cuando teníamos todas las respuestas nos cambiaron la preguntas¨, presentada en Washington siendo parte del proyecto Landings, que agrupa a artistas latinoamericanos.
En la feria Circa y la Feria de Arte Sonoro, ambas celebradas en el 2008 en la Isla, presentó una carretilla de construcción preparada con un tocador de discos compactos, para que los obreros de la construcción puedan interactuar con la música popular mientras desempeñan sus funciones. La intención de la pieza era documentar esa acción y explorar los distintos estilos de música que prefieren los trabajadores.
A Cuba llevó ¨Continental¨ en 2007, un letrero en neón con la frase ¨Vivir en América¨, el cual se mantenía encendido con la energía solar de Cuba. Explica que el neón estaba alterado para que se fundiera en cualquier momento ¨como si el concepto de América estuviese condicionado¨.
Esta pieza con su carga irónica nos recuerda los letreros y textos de neón de Joseph Kosuth y Bruce Nauman de mediados y finales de los 60.
Aunque Ibarra estudió pintura menciona que ¨lo más que me gusta ahora es el objeto intervenido porque también tiene una carga semiológica¨.
En su proceso creativo, luego de llegarle las ideas iniciales a través de la literatura, dice que en gran parte de los casos ¨pienso primero en esa idea como si fuera en pintura¨ y luego la desarrolla de manera conceptual.
A pesar de la exposición de sus obras en eventos importantes, el artista declara que la venta de piezas conceptuales es más difícil, sobre todo en Puerto Rico.
¨Yo no me preocupo por venderlas. Hacer arte conceptual es no tener carro, casa, no tener nada. Pero tampoco me intereza¨, expresa el artista, quien presentará una instalación este año en Badajoz, España, alusiva a las campañas políticas en la Isla.
Entre sus aspiraciones están que se de un junte y un intercambio notable entre los artistas locales y sus homólogos del resto de latinoamérica. ¨A pesar de las carencias, ellos -los latinoamericanos- son bien activos, por eso son mi ejemplo. Puerto Rico tiene una cultura bien latinoamericana, pero tiene una pantalla que no deja ver eso¨.
A la búsqueda de su comentario sobre el arte contemporáneo en la Isla dice que ¨veo una diversidad y una independencia de los artistas, sin ataduras de una institución y eso es positivo¨.
La estética de Ibarra es poética y desconcertante en ocasiones. Por eso la carretilla con música, por eso la carne cruda que forma un mapa. De seguro está a punto de ser más visceral y eso también es latinoamericano.